Capitulo 32: La carta de mis pesadillas

Esa noche, me volví a sentir fatal, así que tuve que pasar la noche en la tienda de campaña, sola, sin compañía, ya que Dani se emborracho como nadie, estaba fatal, eso es lo que me contaron esta mañana
Pronto volveremos hacia Vigo, ya es 8, dios se me ha pasado rapidísimo estos día aquí con todo el equipo, me han cuidado mucho, pero no estoy triste se que aun me queda un año entero con ellos, todas la reuniones empiezan en dos dias, y no se si  lo recordáis pero mañana cumplo 30 años, no me hace mucha ilusión la edad, pero si, los regalos, la fiesta ...., aunque lo que mas me gustaría seria pasar otro gran fin de semana con Dani, para mi uno de los mejores regalos del mundo.
Entre risas, bromas y gracias llegamos al puerto de Vigo, casi todos vamos dirección Madrid, así que, yo me monto en el coche de Flo.

*Unas cuantas horas despues*
Ya casi van a dar las doce de la noche, pronto cumpliré los treinta, hoy no he sabido nada de Dani, iba en mi mismo avion hacia Madrid, pero ni le he visto, ya no se que pensar, cada hora me da menos esperanzas, cada hora me creo mas tonta, posiblemente ahora se este acostando con Cristina o..... nose..... tengo mucho miedo, pero no me apetece quedarme aquí toda la noche pensando eso
Estoy hasta las dos mandando le Whatapps, mensajes, llamadas perdidas, nada pasa de mi completamente, quiero ir a su casa, pero con todo lo que ha pasado me da miedo, quizás ni siquiera este allí, mañana por la mañana, se va a enterar eso te lo aseguro.
Me despierto sudando, estoy llorando, todas esas pesadillas vuelven, es la primera noche que Dani no duerme conmigo, o que ni siquiera me ha llamado para darme las buenas noches, no lo soporto, quiero que vuelva, que hable conmigo, que me proteja como solo el sabe hacerlo.
Me voy al baño, me lavo la cara, respiro, después de prepararme un te, voy hacia el salón con este, cojo el móvil, no me ha respondido a nada, no quiero quedarme mas en esta casa, quiero desaparecer de aquí  tengo miedo, mucho miedo
Llamando a Raul:
- ¿Anna? ¿Que pasa? ¿Estas bien?
- Bueno, no exactamente
- ¿Ha pasado algo? Me estas preocupando
- No soy yo, estoy sola en casa, cumplo treinta, y la cabeza no me va muy bien aun
- ¿Quieres que vaya? Y me cuentas todo mejor
- Si lo hicieras serias la mejor persona del mundo
- En dos minutos estoy allí
Cuelga
Lo cumple, en dos minutos suena mi timbre, pero no hay nadie, miro a todos los lados, si, una carta, en el suelo, la cojo, vuelvo a mirar, no hay nadie, son mas de las cuatro de la mañana es lo normal
Vuelvo al salón, la carta no tiene remitente ¿De quien sera? Me da miedo, así que no la abro, me recuerda mucho al sueño que he tenido, decido esperar a Raul, pero no aparece, le vuelvo a llamar, tiene el teléfono apagado, no se que esta pasando, solo me queda esa carta


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